ACS, a través de Cimic, ha alcanzado un acuerdo para vender el 50% del negocio de transporte de su filial australiana UGL a la compañía japonesa Sojitz Corporation. La operación, que valora el 100% de UGL Transport en aproximadamente 800 millones de dólares australianos (452 millones de euros), permitirá a Cimic ingresar unos 500 millones AUD (282 millones de euros).
Con esta operación, Cimic y Sojitz compartirán la propiedad al 50%, dando lugar a una alianza estratégica destinada a potenciar el crecimiento de UGL Transport en Australia, Nueva Zelanda y nuevos mercados en Asia-Pacífico. La colaboración aprovechará las capacidades conjuntas de Cimic, Sojitz, Hochtief y otras empresas del Grupo ACS.
UGL Transport, líder en servicios integrados de transporte, ofrece soluciones que abarcan la fabricación y mantenimiento de material rodante, gestión de redes ferroviarias, operaciones de transporte y sistemas avanzados de señalización y comunicaciones. La empresa mantiene contratos a largo plazo con autoridades públicas y operadores de primer nivel, y está posicionada para continuar su expansión mediante servicios complementarios y avances tecnológicos. Se prevé que en 2025 alcance ingresos de 1.100 millones AUD (más de 620 millones de euros).
El consejero delegado del Grupo ACS, Juan Santamaría, destacó que la operación reconoce la solidez del negocio y su potencial de crecimiento, mientras que Sojitz subrayó su intención de reforzar su presencia en Australia y aprovechar su experiencia en proyectos ferroviarios internacionales.
Esta adquisición supone el segundo movimiento relevante de Sojitz en Australia en el presente ejercicio, tras la compra de Capella Capital por 470 millones AUD.
Cimic mantendrá la plena propiedad y operación de sus negocios especializados de ingeniería, servicios industriales, energía, infraestructuras, defensa, telecomunicaciones y tecnología, mientras continúa su participación activa en grandes proyectos de transporte junto a CPB Contractors, UGL, Leighton Asia y Pacific Partnerships.
La operación está sujeta a las aprobaciones regulatorias pertinentes, incluida la de la Comisión Europea. Durante el proceso de transición, UGL y Sojitz trabajarán para garantizar la continuidad del servicio a los clientes.
La desinversión forma parte de la estrategia de ACS de rotación de activos no estratégicos con el objetivo de reforzar su posición financiera y destinar recursos a nuevas inversiones. Entre las operaciones recientes destaca la alianza con el fondo estadounidense GIP, perteneciente a BlackRock, para el desarrollo de centros de datos, con la que ACS prevé ingresar alrededor de 1.200 millones de euros.